Damián, amenazado por el secreto sobre Gervasio que conoce don Agustín, desiste de actuar contra el cura. Esto y más, en el capítulo 88 de “Sueños de libertad”, el jueves 27 de junio en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el miércoles 26 de junio, Carmen y Claudia revelaron a Damián las fechorías de don Agustín; Jaime y Luz se miraron de forma especial; Isidro supo que un tratamiento podría alargar su vida; Sara y Luis se besaron por primera vez; y Jesús decidió entregarse a la Guardia Civil. Su padre, de rodillas, imploró a Begoña que lo evitara y ésta, por Julia, le pidió que se quedara con ellas…
Avance de lo que pasará el jueves 27 de junio en el capítulo 88 de “Sueños de libertad”
Damián se muestra satisfecho de que Jesús y Begoña recapacitaran: él, conteniendo su arrebato de entregarse a las autoridades; ella, iniciando el camino para perdonar a su marido. En esas, llaman desde el sanatorio de Mercedes, que ha empeorado desde que su hija no la visita. El empresario rechaza transmitir el recado a su mujer…
Mientras, Fina comunica a Isidro que ya baraja algunas fórmulas para conseguir financiar el tratamiento que le alargaría la vida a su padre, que se niega a luchar contra lo imposible, alegando que cada quien tiene su fecha de caducidad. Su hija ruega a Jaime que convenza al chófer, pero él médico dice que ese no es su cometido.
Más tarde, Damián cita a don Agustín en su despacho y le recrimina que robe a manos llenas y, encima, lo proclame a los cuatro vientos borracho. El cura palidece y acusa a las chicas de la tienda de chismosas. Cuando el patrón amaga con tomar medidas, el párroco vuelve a mentar “aquella confesión sobre Gervasio...”
En la cocina, Sara y Joaquín descubren que Gema luce el reloj de oro que le regaló Ernesto. La sirvienta, notablemente nerviosa, explica que solo es una baratija que le ha dado María y, además, está estropeado.
En la mansión, Julia comenta a Luz que la pesadilla de que Begoña se muere la sigue atormentando. Además, le cuenta lo ocurrido la noche anterior con su “padre”, que se despidió de ella porque iba a estar ausente durante un tiempo, pero al final no se fue porque su madrastra lo impidió. Escamada por el relato de la pequeña, la doctora demanda explicaciones a su amiga.
Begoña le desvela que Jesús estuvo a punto de entregarse a la Guardia Civil y ella logró retenerlo en casa. Entonces, Luz pone el grito en el cielo y no concibe que la enfermera desperdiciara la oportunidad de hacer justicia. Y le avisa: ni su esposo podrá ocultar sus crímenes eternamente ni Julia será feliz junto a una “madre” aterrada…
“Sueños de libertad” recibe a la villana de “Servir y proteger”
Entretanto, Gema expone a María que Joaquín le ha visto puesto el reloj de marras y le suplica que la cubra confirmando que fue un obsequio suyo. La joven se resiste a ser cómplice de una infidelidad, pero la sirvienta jura que Ernesto solo le dio un beso en la mejilla y le recuerda que ella mantiene engañado a Andrés con su falso embarazo.
Y en la fábrica, Tasio se estrena como nuevo conductor de los De la Reina encantado de pilotar un cochazo como el de Damián. Su padre biológico, que le ha otorgado el puesto para resarcirse de alguna manera de un abandono de tantos años, le autoriza a dar un paseo con Carmen en el vehículo cuando guste.
Por su parte, Marta refiere a Fina que Jaime le ha notificado que Isidro ha desechado el medicamento experimental por su elevado precio e inciertos resultados. La dependienta suelta a la jefa que su marido ha acatado sin rechistar la voluntad de su padre para condenarlo a muerte y vengarse así de ella por ser la amante de su esposa…
Después, Marta y Damián acuerdan costear la terapia y se lo anuncian a Jaime, que les advierte: nadie puede asegurar su eficacia y, lo que es peor, Isidro se opone a recibirla. Su mujer le afea que hable con tanta frialdad, ignorando que él padece cáncer y sufre en carne propia los caprichos del destino. Su suegro zanja la discusión y le ordena que encargue el tratamiento.
Por la noche, Jesús prepara una cena a solas con Begoña que incluye su vino favorito y la receta de pato que se sirvió en su boda. Su mujer no está para galanterías, pero aprovecha para pedirle a su esposo que la lleve a ver a su madre. Él se calla la alerta del psiquiátrico, dice que eso será cuando se recupere, y ella se levanta de la mesa…
Y Digna y Damián tratan de que Isidro entre en razón y se someta al tratamiento que podría alargar su vida. El patrón proclama que él se hará cargo del dinero y el chófer replica que por encima de su cadáver, aunque finalmente accede por complacer a los suyos…
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
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