¿Qué está pasando en “La Promesa”? Todas las claves para no perderte en las tramas de esta nueva etapa

La serie que triunfa en las tardes de La 1 ha vivido un salto temporal que ha cambiado completamente las circunstancias en el palacio de los Marqueses de Luján. Si te has perdido con tantas novedades, te lo explicamos todo.

Por Fátima Cruz 31/05/2024 10:58

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María y Jana en "La Promesa" - La 1 de TVE

Desde hace poco más de una semana ya nada es como lo recordábamos en “La Promesa”. Manuel y Curro están combatiendo en la Primera Guerra Mundial, Cruz y Alonso están al borde del divorcio, Petra es ahora ama de llaves, mientras que Pía es criada, y Catalina vive en el hangar. ¡Demasiados cambios! Y es que el salto temporal que ha experimentado la serie lo ha sacudido todo.

Aquí te ponemos al día de todas las tramas para que no te pierdas nada en esta nueva era de “La Promesa”.

Manuel y Curro, en la guerra

De la noche a la mañana, Curro decidió que su mejor salida para olvidar a Martina era alistarse en el ejército francés para combatir en el bando aliado en la Gran Guerra. Todos intentaron hacerle cambiar de idea, pero nadie lo consiguió. De hecho, el muchacho resultó tan convincente que Manuel decidió dejarlo todo e irse con él.

Jana se ha quedado destrozada viendo cómo su hermano y el hombre al que ama se han marchado, sin saber siquiera si volverán sanos y salvos. La doncella envía cartas asiduamente a Manuel contándole cómo van las cosas por palacio, aunque la respuesta muchas veces tarda en llegar, haciendo del miedo y la incertidumbre sus compañeros del día a día.

La depresión de Cruz

Cruz está destrozada desde que se enteró de que su hijo Manuel estaba en la guerra y no deja de culpar a Curro por ello. La Marquesa está sumida en una profunda depresión que ha afectado de lleno a su matrimonio, que se tambalea como nunca.

Las sorpresas que esconde la nueva cabecera de “La Promesa”

Para animarla ha llegado su mejor amiga de toda la vida, María Antonia, una viuda que lo ha dejado todo para instalarse en el palacio de los Luján y que conectará más de lo deseado con Alonso, el marido de Cruz. Tanto, que el Marqués acabará siendo infiel a Cruz con ella.

Catalina se esconde en el hangar

Otro de los grandes cambios de esta nueva etapa de la serie es que Catalina se ha apoderado del hangar de Manuel, donde ya no está ni su aeroplano, para convertirlo en su casa. La hija de Alonso descubrió todo lo que había hecho Cruz para quitársela de en medio (incluido el matrimonio amañado con Pelayo) y decidió largarse de palacio hasta que la mujer de su padre se disculpara.

Como es normal, la hija de Alonso también echó de su vida al Conde de Añil, incapaz de perdonarle más mentiras. Ahora, Catalina es más desconfiada que nunca y solo quiere estar sola, aunque Tadeo intenta animarla para que sea la misma de siempre.

Para ello, decide presentarle a Adriano, el hijo de un arrendatario de la finca que acaba de fallecer y a quien Catalina conocía bien. El joven es ahora el responsable de las tierras de su padre, pero le falta experiencia. Por si fuera poco, es un muchacho un tanto especial que no se deja ayudar por nadie. Tadeo confía en que Catalina sepa generar confianza en él, aunque no parece que vaya a resultarle sencillo, a juzgar por su primer encuentro.

La Promesa: Adriano llega al palacio

Petra, ama de llaves

Sin duda, uno de los cambios más impactantes para el público ha sido el de ver a Petra convertida en ama de llaves. Su sueño hecho realidad. Ahora, todo el servicio está a sus órdenes y sufre de su exigencia, muchas veces exagerada.

Su relación con Cruz, además, está peor que nunca, pues recordemos que siendo doncella personal de la Marquesa no dudó en amenazarla con revelar todos sus secretos, de los que es conocedora.

Pía, criada

Si ver a Petra de ama de llaves resulta chocante, más lo es ver a doña Pía vestida de criada. Seguramente una de las primeras decisiones que tomó Petra nada más convertirse en su jefa fue degradarla a criada, mucho menos que una doncella. Así, la pobre Pía se pasa el día fregando suelos de rodillas y trabajando de sol a sol.

Por si todo esto no fuera suficiente, su marido Gregorio ha salido de la cárcel, donde cumplía condena por intentar asesinarla, y ha regresado a La Promesa. "He vuelto a por Pía y por mi hijo, y con ellos me iré. Ni usted, ni todos los lacayos de esta casa van a ser capaces de detenerme", le ha espetado a Rómulo.

Rómulo se enfrenta a Gregorio

Dicho y hecho, Gregorio ha conseguido evitar a todos y llegar hasta el dormitorio de Pía, donde ha colocado un frasco de cicuta, ¿qué intentará ahora?

María Fernández no se fue de palacio

Otra de las incógnitas que ha desvelado este salto temporal es que María Fernández finalmente declinó la oferta de trabajo para ser doncella personal de la Duquesa de Abrontes y fue Teresa quien ocupó su lugar.

Es cierto que, desde la muerte de Feliciano, la pobre Teresa se convirtió en un alma en pena, así que era la más indicada para hacer borrón y cuenta nueva. Y parece que no le va nada mal con sus nuevos señores, a juzgar por las cartas que envía a sus compañeros, donde les habla de viajes y lujos. ¿Se arrepentirá María de su decisión?

Lope, Vera y Santos, un trío peligroso

Impactante también resulta ver que ahora Santos y Vera son novios. Aunque nada es lo que parece. La realidad es que el hijo del señor Pellicer sabía que Vera era en realidad la hija pequeña de los Duques de Carril, así que la chantajeó para salir con él a cambio de su silencio.

Lope no entiende por qué Vera le deja de la noche a la mañana y se da a la mala vida, debiendo dinero a gente nada recomendable, fallando en su trabajo y cambiando totalmente de carácter.

Además, Santos se pasa el día provocándole, incluso llegan a las manos. Pero eso no es todo, porque el lacayo llegará al punto de cruzar todas las líneas rojas con la doncella y solo Lope podría ayudarla. ¿Reaccionará?